La peritonitis infecciosa Felina (PIF) está producida por un virus de la familia de los Coronavirus.
Los gatos son susceptibles a la infección con diversos tipos de coronavirus, que pueden variar significativamente en su virulencia."las infecciones por coronavirus entérico felino son especialmente frecuentes entre gatos jóvenes y suelen relacionarse con diarrea leve e incluso ningún síntoma".
La Peritonitis infecciosa felina es una enfermedad infecciosa que afecta a animales jóvenes, pertenecientes a colectivos grandes, teniendo mayor incidencia entre los 6 y los 18 meses.
Transmisión: Vía oral
El gato portador elimina el virus con las heces contaminando el medio ambiente, la infección se produce vía oral, se multiplica en las células del epitelio intestinal y se produce la enfermedad, que puede cursar de dos formas en función de la inmunidad celular del individuo. Una presentación seca o granulomatosa y otra húmeda o efusiva.
1. Si el gato presenta una fuerte inmunidad celular, con baja respuesta humoral, aumenta sus posibilidades de superar la infección, pudiendo curarse completamente o desarrollar un proceso subclínico que lo convierta en portador asintomático.
2. Si el gato presenta una fuerte inmunidad humoral con una inmunidad celular parcial se desarrolla la forma seca o granulomatosa.
3. Si el gato presenta una fuerte inmunidad humoral con una inmunidad celular débil se desarrollará la forma efusiva.
Síntomas: Inicialmente cuadro clínico inespecífico (fiebre crónica, anorexia, depresión, pérdida de peso...) posteriormente se producirá:
· En el caso de la PIF Húmeda o efusiva, un acúmulo de un exudado no séptico en la cavidad peritoneal o pleural, es un líquido rico en proteinas, neutrofilos i linfocitos de aspecto muy parecido a la clara de huevo pero más amarillentos. La evolución es de 1 a 6 semanas
· En el caso de la PIF seca o granulomatosa aparecerán focos inflamatorios granulomatosos en riñón y/o ganglios mesentéricos, en hígado, bazo o páncreas, en la pleura i sistema nervioso central y uveítis y corioretinitis. Su evolución es de 1 a 12 semanas.
Diagnóstico: Las pruebas serológicas no son especificas, detectando únicamente el contacto con un coronavirus felino, sin diferenciar si es un FIPV o Un FECV (coronavirus entérico). A pesar de ello títulos IFI superiores a 1/3200 son altamente sugestivos de FIP.
EL cuadro clínico solo resulta concluyente en la forma húmeda, en los que podemos obtener una muestra de exudado.
Muchos cados de PIF son confirmados postmórtem, gracias a la existencia de granulomas en distintos órganos.
En gatos sanos con titulaciones positivas frente a coronavirus es importante repetirlas cada 30-45 días hasta que sean negativas. Por lo general, si la titulación va disminuyendo y el paciente está sano, indica que el gato está superando la infección por coronavirus.
EL riesgo de que un gato desarrolle PIF disminuye a medida que pasa el tiempo desde el primer contacto con el coronavirus, siendo infrecuentes las muertes producidas después de 36 meses de la infección.
Tratamiento: No existe ningún tratamiento curativo frente a la PIF, los gatos en los que la enfermedad cursa con sintomatología evidente, la mortalidad es superior al 95%.
Prevención: Vigilar cuando entramos un animal recogido de la calle en una casa que hay gatos sanos, ya que estos podrían enfermar.
Existe una vacuna intranasal pero los estudios controlados no han demostrado una protección inducida buena y además se recomienda vacunar a partir de las 16 semanas con lo que ya podría ser tarde para el animal expuesto.
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